Llega el verano y nos surge la necesidad de ahorrar electricidad con el aire acondicionado. Este hecho, inevitablemente comporta una subida de la factura de la luz. En este artículo intentaremos que esta sea más llevadera.
Buenas prácticas para ahorrar electricidad con el aire acondicionado
Con estas, tendremos la posibilidad de bajar nuestro consumo eléctrico. Nada complicado y que todo el mundo puedo poner en práctica:
Eficiencia del sistema para ahorrar electricidad con el aire acondicionado
Lo primero que tenemos que hacer a la hora de adquirir un aparato de aire acondicionado, es fijarnos en la etiqueta de eficiencia energética. Desde SEIT Instalaciones, aconsejamos buscar directamente un equipo con etiqueta A+++. Para hacerse una idea, una eficiencia energética de electrodomésticos A+ puede suponer un ahorro de un 58%. Imagínate con una etiqueta energética A+++ se puede llegar a más de un 75% de ahorro. Hoy en día no hay muchas diferencias de precio entre equipos con etiqueta de eficiencia energética A. Así que pensar en una inversión un poco más elevada para adquirir un equipo de estas características es siempre una buena opción.
Fijar la temperatura
Desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), se establece que la temperatura óptima son 26 grados. Cada grado por debajo de esos 26, supondrá un augmento del consumo en más de un 7% que inevitablemente acabará por reflejarse en la factura de la luz. Una temperatura bien regulada hará posible mantener las estancias confortables sin tener que acusar picos en el consumo.
Estudio del espacio a climatizar
Un buen estudio de la estancia a climatizar hará que la instalación de los equipos de aire acondicionado sea mucho más eficiente. También se tiene que tener en cuenta dónde se instalan los compresores ya que con temperaturas extremas dejan de rendir como deben.
Un buen aislamiento
Que nuestras estancias a climatizar estén bien aisladas es una de las cosas a tener en cuenta antes de instalar un equipo de aire acondicionado el cual queremos que sea eficiente. Ya no entramos en paredes, estructuras y demás temas estructurales, pero una simple ventana mal cerrada puede hacer que un equipo no pare de funcionar en todo el día. Así se tiene que intentar tener lo más estanca posible la estancia a refrescar.
Una buena ventilación
En verano, se tienen que ventilar las estancias cuando el aire del exterior sea más fresco. Esto normalmente coincide con las primeras horas de la mañana y durante las últimas horas de la noche.