Como ya hemos comentado en artículos anteriores, la aerotermia se basa en una tecnología muy eficiente que utiliza la energía contenida en el aire, para la generación de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria mediante una bomba de calor aire-agua con un compresor inverter. Estos equipos toman el calor del aire exterior y lo transfieren a un circuito de agua. Así través de un intercambiador, la energía se transmite al agua para la generación de calefacción (suelo / techo radiante, radiadores o fancoils) y de ACS (Agua Caliente Sanitaria).
El efecto a la inversa nos proporciona el modo refrigeración. El intercambiador interior es el que absorbe el calor del ambiente calentando el agua y a través de la unidad exterior se cede el calor del agua al aire. Así el intercambiador interior el que absorbe el calor del ambiente calentando el agua y el intercambiador exterior el que cede el calor del agua al aire.
Con esta tecnología se consigue un importante ahorro por cómo funciona el compresor, ya que este tipo de equipos puede funcionar a diferentes velocidades manteniendo la temperatura de una estancia de una forma constante sin fluctuaciones de temperatura. De esta forma, se adapta la potencia de la bomba de calor a las demandas energéticas de la instalación.
¿Como observamos la eficiencia de la aerotermia?
La eficiencia en este tipo de equipos, se basa en el coeficiente de rendimiento (COP) el cual nos indica la cantidad de calor útil que nos proporciona la bomba de calor aire-agua por cada kW/h de electricidad consumida. El COP, varía en función de diversos parámetros como la temperatura exterior, la temperatura del termostato de la vivienda o la temperatura de impulsión del agua que requiera cada sistema de calefacción (suelo / techo radiante, radiadores o fancoils).
Una bomba de calor debe alcanzar un COP de entre 2 y 6 siempre teniendo en cuenta la diferencia entre las temperaturas interior/exterior. Una media habitual de coeficiente para la bomba de calor aerotermica es entregar 4 kW de energía de calefacción, consumiendo solo 1 kW eléctrico, obteniendo un resultado de 3 kW restantes del aire ambiente de manera gratuita (75% de energía procede del aire exterior).
La tecnología invertir que poseen estos equipos se adaptan a la perfección a la potencia requerida, asegurando el confort, ahorrando energía y alargando la vida del producto.
Si comparamos esta tecnología con otros sistemas como condensación con gas natural o gasoil, la aerotermia ofrece unos consumos muy inferiores a estos, superando el 40% de ahorro energético. Esta eficiencia que nos ofrece la aerotermia, ahora mismo no se puede igualar si no es con aplicaciones de energía renovable en el sistema.
Además, este sistema puede funcionar en un amplio rango de temperaturas. La aerotermia está preparada para ofrecer calor incluso a temperaturas exteriores extremas de -20ºC y proporcionar frío con temperaturas de hasta 48ºC.
Para terminar, en temas de instalación y mantenimiento, la aerotermia nos ofrece el kit completo de calefacción, refrigeración y ACS todo en un mismo sistema a la vez que lo podemos complementar con otros sistemas, por ejemplo ya implementados en la vivienda. Su instalación y mantenimiento son simplea al no incorporar chimeneas o quemadores que además obligan a inspecciones anuales.
En conclusión, podemos extraer una série de ventajas como:
- Es una energía renovable.
- Se reducen las emisiones de CO2.
- Proporciona un elevado ahorro energético.
- Fácil instalación.
Sin ninguna duda, la aerotermia es la solución idónea para cualquier tipo de vivienda, ya que proporciona un elevado nivel de confort con un consumo energético mínimo, un importante ahorro y, todo ello, utilizando además una fuente de energía renovable, lo que repercutirá directamente en el medio ambiente, en nuestro bolsillo y mejorando además, la calificación energética de la vivienda.