En una casa o edificio pasivo la calidad de aire se logra con sistemas de ventilación con recuperación de calor y la temperatura de confort viene dada por el uso de cerramientos-aislamientos pasivos, por este motivo, no es necesario abrir las ventanas para ventilar ni para alcanzar el confort.
El Estudio Passivhaus, ha realizado un estudio reciente: Estudio del usuario de edificios de consumo casi nulo-pasivos, analizando el comportamiento de los usuarios en edificios ECCN, en el que se refleja que el 76,27% de los usuarios abre las ventanas para ventilar y lograr un aire interior saludable al relacionar esta acción con bienestar y confort.
En una ventilación tradicional, la calidad de aire se logra a través de la apertura de las ventanas mientras que la temperatura de confort se consigue a través de sistemas convencionales de aire.
Por contra, para la ventilación de una casa o edificio pasivo, si tenemos las ventanas abiertas cuando fuera estamos a 30ºC, nuestro edificio se calentará, derrochando de esta manera energía, que nos hará poner en marcha la climatización antes de tiempo, o bien tener un sobrecalentamiento que podríamos haber evitado gracias a los cerramientos y aislamientos. En este tipo de edificaciones, la renovación del aire y su calidad, se produce por medio de sistemas de ventilación mecánica (VMC), mucho más ecológicos, eficientes y saludables, que renuevan el aire interior y extraen el aire viciado, partículas, olores, etc.
CONCLUSIÓN:
No hace falta abrir las ventanas para ventilar una vivienda o edificio pasivo ya que el aire interior se renueva a través de un sistema de VMC.